LA TRASMISIÓN DE LA VIDA

La vida es un don de Dios. La vida es sagrada. "No matarás" no sólo significa evitar quitarle la vida a otro (e incluso a sí mismo) sino que también significa "no le harás daño a la persona de nadie".

Los esposos somos "misioneros del amor y de la vida". Sin amor, generosidad, lealtad, desprendimiento, espíritu de sacrificio y alegría nunca seremos padres de verdad. Vale la pena ser padres, aunque cueste serlo.

Transmitir la vida significa[1]:

A.    Procrear: hacer funcionar nuestra capacidad de comunicar la vida, dentro del respeto a la naturaleza y al plan de Dios.

-        Respeto a los procesos naturales (sin interferirlos, ni forzarlos, ni reemplazarlos por procedimientos artificiales).

-        Respeto a la ley de Dios (Dios quiere que el hombre y la mujer se unan previamente en el amor y mediante la institución matrimonial, para garantizar la presencia del padre y la madre en la vida del hijo - hay que respetar el matrimonio).

B.    "Creced y multiplicaos, dominad la tierra" (Génesis 1,28)

1.     La ciencia nos permite conocer el proceso de la transmisión de la vida.

2.     Somos seres sexuados para transmitir la vida. El varón y la mujer son diferentes entre sí, pero no por eso desiguales. Están llamados a complementarse.

3.     Reconocer en pareja el ciclo femenino de fertilidad (etapas preovulatoria, ovulatoria, postovulatoria y regla).

4.     Posibilidad de predecir la ovulación mediante la lectura de los signos actuales de fertilidad (temperatura basal, moco cervical, otros signos secundarios).

C.    Regulación Natural de la Fertilidad.  La fertilidad es un don de Dios Creador. Las parejas de ordinario tienen mucha más capacidad para procrear que para criar y educar. De ahí viene la necesidad de la regulación de la fertilidad. Esta expresión es preferible a la de “planificación familiar” porque ésta se ha entendido sólo en sentido restrictivo. Entendamos bien el concepto de planificación familiar en su significado original.

1.     Planificar no se reduce a:

ü  suprimir la capacidad procreadora (esterilización directa permanente o temporal)

ü  ni romper el proceso de transmisión de la vida en cualquiera de las etapas (impedir la unión del óvulo y el espermatozoide, o el aborto).

ü  Ni tampoco a limitar cuantitativamente el número de hijos.

2. Planificar significa prever y anticipar el futuro y actuar sobre el presente para que el futuro sea mejor. El ser humano planifica de verdad cuando usa su inteligencia y respeta el plan de Dios.

3. Planificar también decidir tener otro hijo, es espaciar inteligentemente los embarazos, preparar con amor la llegada del hijo, buscar el momento más adecuado para los esposos y en bien de los hijos.

4. Planificar significa:

ü  Asumir el control de nuestra propia vida.

ü  No abandonarnos al juego ciego de los procesos biológicos Para lograr esto es necesario:

§  Conocer bien los procesos biológicos (los conocimientos que nos da la ciencia – en particular la biología y la fisiología).

§  Aprender a aplicar bien estos conocimientos, respetando la naturaleza (arte). No basta con saber el qué, hay que aprender el cómo (entrenamiento, desarrollar habilidades).

§  Asumir el control de nosotros mismos (no ser veletas de los instintos, capacidad de esfuerzo y sacrificio).

D.    Métodos naturales y artificiales

1.     Diferencia:  Los métodos artificiales:

a)     Rompen el proceso natural (introduciendo barreras, esterilizando, o asesinando el embrión) y no respetan el orden natural.

b)     Prescinden de la pareja (son individuales, es posible usar algunos sin que el otro cónyuge se entere).

c)     Pueden tener graves efectos secundarios.

d)     Algunos de ellos no son tan eficaces como pretenden quienes los comercializan.

e)     No son lícitos moralmente, aunque se practiquen mucho, tengan mucha publicidad y hasta algunos católicos los defiendan en contra de la doctrina de su Iglesia.

f)      Favorecen la mentalidad abortista (si fallan estos métodos, quienes los usan tienden con facilidad a acudir al aborto)

g)     Al optar por los métodos artificiales las parejas se están olvidando de Alguien....

2.     Los Métodos Naturales (de regulación de la fertilidad o de autoobservación) combinan el conocimiento del momento en que se inicia y en el que termina la fase fértil del ciclo femenino con la práctica de la continencia conyugal.

a)     Son varios (no uno solo). Se diferencian por el signo que emplean para identificar el momento de la ovulación:

·       Ogino-Knaus (o de calendario). Fue el primero. Hoy no se recomienda porque es difícil de aplicar bien y por eso no es muy seguro. Sin embargo, sus fundamentos científicos iniciales conservan su validez.

·       Billings o también llamado de la Ovulación (autoobservación del signo del moco cervical). Permite descubrir el momento de mayor fertilidad - día pico - y cuándo inicia el período infértil de la fase postovulatoria). Hay diversas variantes de aplicación.

·       Döring o Holt (autoobservación de la temperatura basal). Sirve para detectar cuándo ocurrió la ovulación y cuándo se inicia la etapa infértil postovulatoria.

·       Sintotérmico (combina la autoobservación de temperatura, moco cervical y otros signos). Detecta los comienzos y finales de cada etapa del ciclo femenino. Es el que ha demostrado mayor seguridad (Keefe, Lanctot, etc.)

b)     El sujeto del método natural es la pareja y no el individuo. Necesitan colaborar los dos.

c)     La Iglesia defiende los métodos naturales de regulación de la fertilidad (espaciamiento de los embarazos y regulación del número de nacimientos) no porque sean de su invención, sino porque respetan el orden ético, son el resultado de muchos años de observación científica que dan confianza para apoyarse en ellos y porque han demostrado su eficacia para proteger la salud de los esposos y fortalecer la relación de pareja.

d)     Además de conocimientos biológicos y habilidades para aplicar esos conocimientos se requiere:

·       Abandonar el machismo (esto significa tener delicadeza con la mujer y dejar el narcisismo adolescente)

·       Asumir la continencia periódica (abstenerse del coito durante la etapa fértil si se quiere posponer el embarazo o evitarlo). Es posible para personas normales y que quieren educarse. También en otros campos se requiere contenerse (expresión de la ira, comer, dormir, jugar, etc.).

·       Desarrollar otros aspectos de la expresión del afecto mutuo.

e)     Significado de la continencia periódica en el diálogo sexual:

Es semejante al silencio en el diálogo verbal. Hay varios silencios diferentes:

·       Silencio de negación (no quiero hablarte, no me interesas). Destruye la relación.

·       Silencio de espera (escuchar en silencio para comprender al otro: "eres importante para mí" y reflexionar antes de hablar). Es fundamental para el diálogo.

·       Silencio de plenitud (podemos hablar, pero no necesitamos hablarnos con palabras para entendernos) o contemplativo.

En el diálogo sexual:

·       Continencia de negación (No te quiero, no me atraes, sólo accederé si haces esto...)

·       Continencia de espera (amo nuestra fertilidad, pero ahora no conviene - esperemos un poco y haremos "luna de miel"... sabemos amarnos de otra manera).

·       Continencia contemplativa (podemos realizar el acto sexual y nos gusta, pero no nos es indispensable para sentirnos felices juntos).

·       Como todo crecimiento, la continencia periódica exige esfuerzos, pero no destruye a nadie. Es un aprendizaje de la fidelidad.

Como esposos cristiano-católicos estamos invitados a:

      I.          Explorar la posibilidad de asumir este estilo de vida que incluye la planificación familiar natural. No dejarnos arrastrar por lo que la sociedad materialista nos está diciendo (desinformación sobre la regulación natural de la fertilidad, ineficacia, etc.).

    II.          Ser prudentes y generosos al tiempo. No retardar más allá de la cuenta la venida de los niños. Además, recordar que el niño tiene derecho a tener al menos un hermano.

  III.          El Señor nos encarga contribuir a poblar la tierra de seres buenos. Nos corresponde dar nuestro aporte para que en el mundo haya más amor.

  IV.          ¿Y si los hijos tan buscados y esperados no llegan?

A.    No dar por supuesto que seremos fértiles. La infertilidad puede provenir tanto de parte de la mujer como también del hombre. Debemos buscar ayuda profesional para conseguir un buen diagnóstico (colaboración del hombre es indispensable).

B.    Buscar soluciones éticamente válidas - La inseminación artificial y la fertilización in vitro no son caminos cristianos.

C.    Aceptar la infertilidad sin desesperarse ni culpar al otro. (vivencias propias o de personas conocidas).

D.    Abrirse al camino de la adopción: engendrar desde el corazón, dar vida y mejor vida. Se puede amar muy intensamente al hijo que no salió de las entrañas (testimonios de parejas adoptantes).

E.     Informar sobre cómo adoptar y qué proceso se debe seguir.

---

[1] Pbro. Gilberto Gómez Borrero y Gladys Rodríguez de Nates. Talleres Edificar el hogar sobre roca. Bogotá, noviembre de 2007. Arquidiócesis de Bogotá. Coordinación Arquidiocesana de Pastoral Familiar.