El amor, signo de
comunión con Dios
Queridos hermanos, amémonos unos a otros, porque el amor
procede de Dios. Todo aquel que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no
ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios ha mostrado su amor hacia
nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él. El
amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él
nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio,
nuestros pecados quedaran perdonados.
Queridos hermanos, si Dios nos ha amado así, también
nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nunca lo ha visto nadie; pero si
nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor se hace realidad en
nosotros. La prueba de que nosotros vivimos en Dios y que él vive en nosotros
es que nos ha dado su Espíritu. Y nosotros mismos hemos visto y declaramos que
el Padre envió a su Hijo para salvar al mundo. Todo aquel que reconoce que
Jesús es el Hijo de Dios, vive en Dios y Dios en él.
Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios
es amor, y el que vive en el amor vive en Dios y Dios en él. De esta manera se
hace realidad el amor en nosotros, para que en el día del juicio tengamos
confianza; porque nosotros somos en este mundo tal como es Jesucristo. Donde
hay amor no hay temor. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el temor, pues
el temor supone castigo. Por eso, el que teme no ha llegado a amar
perfectamente.
Nosotros amamos porque él nos amó primero. El que dice:
“Yo amo a Dios”, pero al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. Pues
quien no ama a su hermano, al que ve, tampoco puede amar a Dios, al que no ve.
Jesucristo nos ha dado este mandamiento: que el que ama a Dios ame también a su
hermano.
Palabra de Dios
Te alabamos Señor.
Nos
preguntamos
¿Qué dice el texto?
¿Qué personajes encontramos?
¿Qué dice la lectura de cada personaje?
¿En qué consiste el amor según el
texto?
¿Cuál es el mensaje central?
El mensaje central del texto es que el amor es la base de nuestra relación con Dios y con los demás, y nos anima a vivir en amor, superar el miedo y vivir en unidad y comunión con nuestros semejantes.
ResponderBorrarel amor de Dios es tan inmenso que fue capaz de dar a su unico hijo por sacrificio para perdonar nuestros pecados asi debemos amarnos unos a otros para ver reflejado a Dios en nuestros corazones y que viva para siempre en nuestras vidas
ResponderBorrarEn el texto nos enseñan lo grande que es el amor que Dios nos a brindado a los seres humanos siempre sin importar, nuestros actos, nuestros principios, nuestras creencias y lo desagradecidos que hemos sido muchas veces de todo lo que Dios nos a dado,hasta Jesus que fue crucificado para perdonar nuestros pecados.
ResponderBorrarPodemos esforzarnos para amar como Dios lo hace, y es importante reconocer que el amor divino tiene una perfección que supera la capacidad humana; sin embargo, podemos fomentar relaciones más profundas y significativas con los demás, partiendo del amor incondicional, la compasión y empatía; el perdón; el servicio desinteresado: El amor de Dios a menudo se manifiesta en el servicio desinteresado hacia los demás. Ayudar a los demás sin esperar nada a cambio y buscar el bien común puede ser una forma de vivir ese amor; la paciencia y tolerancia; el amor activo y buscar el bien de otros, para finalmente tratar de actuar en beneficio de los demás y trabajar por el bienestar común es una forma de emular ese amor.
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