viernes, 5 de junio de 2020

Encuentro No. 10


MOMENTOS
ENCUENTRO No. 10: PERMANECEMOS EN LA PRESENCIA DEL SEÑOR
DISPOSICIÓN
(10 minutos)

Disponemos lo externo y lo interno para el encuentro con el Señor en Su Palabra (3 minutos):

Disponemos el lugar donde vamos a realizar nuestro encuentro con una mesa en la cual colocamos una vela y la Sagrada Biblia.

Con el siguiente ejercicio, que no es oración, disponemos nuestro cuerpo y nuestra mente para el encuentro con el Señor.


Iniciemos en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo.

Invocamos la presencia del Espíritu Santo con la siguiente oración, rezando de manera intercalada y encontrándonos en el Amén:


Dialoguemos:
Dialogo respecto de lo que nos sugiere el título de la sesión
¿Qué es la espiritualidad?
¿De qué forma los novios o esposos viven la espiritualidad?

PRESENTACIÓN


También nosotros tenemos sed, sed de felicidad, de éxitos, de verdad, de amor, de plenitud, de vida; el que no tiene sed, no busca fuentes de agua. El doctor Alexis Carrel escribió: “El ser humano tiene necesidad de Dios, como del agua y del oxígeno”. San Agustín, dirigiéndose a Dios, le dice: “Quiere alabarte el hombre, pequeña parte de tu creación. Tú mismo le provocas a ello, haciendo que se deleite en alabarte, porque nos has hecho para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”.

Sólo con el corazón se puede ver bien;
lo esencial es invisible para los ojos. 
Antoine de Saint-Exupéry

La espiritualidad para los cristianos católicos no es otra cosa que vivir según el Espíritu de Jesús, lo cual quiere decir, seguir sus pasos, vivir como él vivió. La dimensión espiritual del ser humano tiene que ver con su dinamismo vital (el espíritu humano) y con la fuente o principio de ese dinamismo (el Espíritu de Dios).

ENCUENTRO
(15 minutos)

Leemos la Palabra de Dios

Uno de los dos proclama la palabra.

Consignamos en nuestro “cuaderno de encuentro” las respuestas a las dos últimas preguntas de nuestro diálogo, y compartimos en el correo prematrimonialvetpm@gmail.com

¿Qué tiene características de la espiritualidad tiene este texto?
¿Cuál es el mensaje central?

INTERIORIZACIÓN
(20 min.)
Meditamos la Palabra de Dios

Profundizamos en la Palabra intentando hacerla entrar poco a poco dentro de nosotros y confrontar el texto con nuestra vida, reconociendo las actitudes y los sentimientos que la Palabra de Dios nos transmite.

Nos preguntamos
¿Qué nos dice el Señor en su Palabra para nuestra espiritualidad de acuerdo con lo que estamos viviendo hoy como humanidad, como familia, como pareja?
¿Qué nos sugiere el texto en nuestra relación con Dios y con los demás?

Consignamos en nuestro “cuaderno de encuentro” nuestras respuestas y compartimos en el correo comunionvetpm@arquibogota.org.co

Oramos la Palabra de Dios

Nos preguntamos
·       ¿Qué respondemos al Señor motivados por su Palabra?

A continuación, oraremos con una modalidad que utilizamos en la Iglesia:

ORACIÓN DE ELEVACIÓN

¿Qué nos dice la Iglesia?

Durante casi veinte siglos, no existió en la Iglesia “una espiritualidad específicamente conyugal”. Aunque la literatura espiritual había sido siempre abundante en una espiritualidad para sacerdotes y religiosos, era pobre en una espiritualidad que tuviera en cuenta la grandeza y profundidad de la vocación matrimonial como un camino específico de santidad. Los matrimonios se veían “obligados” a alimentarse de una espiritualidad que no correspondía a su estado ni a su vocación. Gracias a la Teología del Cuerpo de Juan Pablo II, hoy sabemos que “tanto el matrimonio como la entrega de sí mismo a los demás a través del celibato ‘por el Reino’ suponen el don total de sí, y que ambas vocaciones –matrimonio y virginidad– pueden conducir a la santidad”.


(Para hacer un discernimiento ágil y provechoso, es recomendable que en nuestro “cuaderno de encuentro” consignemos las ideas principales que vamos encontrando).



CONVERSIÓN
(15 minutos)

Contemplamos la Palabra de Dios

Confrontamos lo meditado y lo orado con los acontecimientos de nuestra vida cotidiana para descubrir y saborear en ellos la presencia bondadosa, activa y creativa de la Palabra de Dios.

Nos preguntamos
·        ¿Qué inspira la Palabra en nuestras vidas?
·       ¿Cómo cambia el texto nuestra mirada de la espiritualidad?

Consignamos en nuestro “cuaderno de encuentro” nuestras respuestas y compartimos en el correo prematrimonialvetpm@gmail.com 

Actuamos la Palabra de Dios

Nos comprometemos a conducir nuestra vida (practicar) según los criterios de Dios (conversión) para aplicar la Palabra en nuestra vida cotidiana.

Nos preguntamos
·       ¿Qué nos comprometemos a vivir nuestra espiritualidad conyugal?
·       ¿Qué compromisos concretos de mejoramiento de nuestra espiritualidad nos lleva a asumir la Palabra a nivel?:
personal,
profesional, laboral,
familiar,
social.

Consignamos en nuestro “cuaderno de encuentro” nuestras respuestas y compartimos en el correo prematrimonialvetpm@gmail.com
CONCLUSIÓN
(10 minutos)

 

Terminamos nuestro encuentro con la siguiente oración (podemos orar turnándonos las estrofas):


ORACIÓN DE LA ESPERANZA

Señor,
Una vez más estoy delante de tu Misterio.
Estoy constantemente envuelto en tu Presencia
que tantas veces se torna en ausencia.
Busco tu Presencia
en la ausencia de tu Presencia.

Echando una mirada al inmenso mundo
de la tierra de los hombres,
tengo la impresión
de que muchos ya no esperan en Ti.
Yo mismo hago mis planes, trazo mis metas
y pongo las piedras de un edificio
del cual el único arquitecto
parezco ser yo mismo.

Hoy día los hombres somos, muchas veces,
unas criaturas que nos constituimos
en esperanza de nosotros mismos.
Dame, Señor, la convicción más profunda
de que estaré destruyendo mi futuro
siempre que la esperanza en Ti
no estuviere presente.

Haz que comprenda profundamente que,
a pesar del caos de cosas que me rodea,
a pesar de las noches que atravieso,
a pesar del cansancio de mis días,
mi futuro está en tus manos
y que la tierra que me muestras
en el horizonte de mi mañana
será más bella y mejor.

Depósito en tu Misterio mis pasos y mis días
porque sé que Tu Hijo y mi Hermano
venció la desesperanza
y garantizó un futuro nuevo
porque pasó de la muerte a la vida.
Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Una afirmación que, si la decimos con convicción permanentemente, nos cambiará la vida:
“Señor, Tú me conoces y me amas”.


4 comentarios:

  1. el video del momento Disposición no se puede reproducir

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  2. La reflexión que nos enseña es que si buscamos de Dios, el saciara nuestra sed, de todas nuestras necesidades, y que el no tiene distinción de raza, religión o condición social, el nos ama a todos por igual

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  3. siempre pero siempre buscar a Dios a pesar de cualquier situaciòn por la que estemos pasando siempre pedir a Dios que nos de sabiduria y que aumente nuestra espiritualidad y no nos deje decaer esa union que debemos tener con el espiritu santo

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  4. El amor más grande es el que Jesús nos demostró por eso debemos ser conscientes de nuestros actos con los demás seres humanos para así expresar el amor que nos enseñó sin mirar a quien.

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